Pasamos una noche increíble en este hotel, disfrutando del Pullman Restaurant, donde la experiencia gastronómica fue única y memorable.

Me sentí como en familia, no tengo ninguna pega.

Recomiendo para parejas que buscan relax

La experiencia gastronómica en el restaurante fue única, cenamos en un antiguo vagón del Orient Express, celebrando cada bocado como si fuera un ritual. Además, el desayuno era exquisito, con una variedad de opciones frescas que te hacían olvidar la prisa del mundo exterior.

No fue barato, pero valió la pena.

El desayuno era increíble, con opciones frescas y

Deliciosas que realmente destacaron. me encantó el ambiente acogedor del hotel y la atención al detalle en el servicio. Sin embargo, el bar se sentía un poco abarrotado en las horas pico, lo que dificultaba encontrar un lugar para sentarse.

La experiencia gastronómica en el Pullman Restaurant, alojado en vagones del Orient Express, fue realmente única.

Sin embargo, la iluminación en la habitación Corrib Deluxe no era suficiente para leer cómodamente por las noches.

Desayuno en un entorno mágico

El desayuno era delicioso, con opciones frescas y un ambiente encantador. Además, pasear por los senderos del hotel ofrecía vistas impresionantes del lago, algo que recordaré siempre.

Sin embargo, noté que en la habitación faltaba suficiente luz para leer cómodamente antes de dormir, lo que fue un poco incómodo.

una experiencia mágica en un antiguo vagón del orient express con un desayuno excepcional

Nos encantó nuestra estancia en Glenlo Abbey. La habitación era cómoda y con una vista impresionante. El desayuno era delicioso, pero lo mejor fue la cena en el Pullman Restaurant, ¡una experiencia culinaria única en un vagón del Orient Express! Además, la atención del personal fue simplemente extraordinaria. Definitivamente un lugar para recordar.

la habitación tenía una vista impresionante del campo de golf, pero el servicio en el restaurante fue lento.

La experiencia en Glenlo Abbey fue muy positiva. La habitación Corrib Deluxe era amplia y cómoda, con una vista impresionante del campo de golf. El desayuno era muy variado y delicioso, aunque la espera en el restaurante pudo mejorar. El personal fue siempre amable y dispuesto a ayudar.

Las habitaciones son modernas y el cine del hotel es genial.

Habitación cómoda, un desayuno exquisito y un restaurante encantador en un vagón del Orient Express. Personal muy amable y entusiasta.

Eviten los escalones como si fueran una prueba de resistencia!

Disfruté de una cena en un restaurante curioso dentro de un antiguo vagón del Orient Express. La experiencia culinaria fue memorable y el entorno era encantador. aproveché el tiempo en los acogedores salones mientras tomaba el té de la tarde, algo que realmente me permitió relajarme después de un día de actividades.

Faltaba luz para leer en la habitación, lo que resultó incómodo en la noche. Además, noté que algunas áreas del hotel podían estar abarrotadas durante las horas pico, afectando un poco la tranquilidad esperada.

Me alojé en el Glenlo Abbey y la experiencia fue muy agradable. La habitación Corrib Deluxe era cómoda y espaciosa. Disfruté del desayuno en el entorno del campo de golf. todo estaba delicioso y había opciones frescas. Además, el restaurante Pullman, ubicado en un vagón del Orient Express, fue un punto culminante de la estancia. La atención del personal fue siempre amena. Sin embargo, noté que en la habitación faltaba suficiente luz para leer cómodamente antes de dormir, lo que fue algo incómodo. Otro pequeño inconveniente fue el servicio un poco lento en el restaurante durante las horas pico, ya que la bar se sentía abarrotado. A pesar de esos detalles, el lugar tiene un encanto innegable y la tranquilidad del entorno es perfecta para desconectar.